Hola.
Hoy día, cuando ya tenemos otros simuladores entre nosotros y los que quedan por llegar, todavía quedan montones y montones de misterios en Train Simulator.
Por ejemplo este: los marcadores de sonido que puse ahí hace unos meses se han movido. Además, adoptan formas muy extrañas, como se vé en la captura.
Es desalentador tener que reconocer que, en una Ruta, los objetos y el terreno, se mueven a su antojo. Lo es porque lo que colocas ahora con todo el cuidado del mundo puede aparecer desplazado dentro de un tiempo (parece que se van moviendo a medida que pasa el tiempo, no inmediatamente), lo que te obliga a recolocar muchas cosas cuarenta mil veces.
En fin, no sé si se trata de rezar (en esta Ruta hay un montón de iglesias, no sé qué más quiere el Señor), de tocar madera (de calidad), de poner velitas a San Bill Gates ó qué. Pero por lo que parece, el demonio está presente dentro del juego...
Saludos.